La Virgen de La Merced y los Tucumanos

Instituto Belgraniano Tucumán

San Miguel de Tucumán,  fundada por don Diego de Villarroel en 1565, tuvo como una de sus primeras imágenes religiosas, a la Virgen de la Merced. Asimismo, podemos decir, que la primera congregación religiosa que pisó el suelo tucumano, fue precisamente la de los mercedarios, en la expedición de Diego de Rojas.  Luego, en procesión encabezada por la imagen  de Nuestra Señora de las Mercedes en 1685 fue trasladada al sitio actual. Dicha procesión se inició el 24 de septiembre y llegó a Tucumán, el 29, día que se recuerda como el de la  refundación o traslado de la ciudad.

Por los muchos favores que la Virgen de las Mercedes dispensó a los tucumanos, el Cabildo en 1687 la nombró  Abogada y Protectora  de la ciudad.

A ella le acreditan la victoria patriota en la Batalla de Tucumán del 24 de Septiembre de 1812 en la que  se decidió la suerte de la independencia de  las Provincias Unidas del Río de la Plata y concretamente la actual conformación del territorio argentino. Los españoles eran unos tres mil seiscientos y los criollos apenas mil ochocientos. El Libertador y el Pueblo, nuestro Gral. Belgrano y los tucumanos de entonces, pusieron su confianza en  Nuestra Señora de las Mercedes, a quien el General  vencedor designó con posterioridad al enfrentamiento como Generala y  Patrona de su Ejército, designación que hasta hoy enorgullece a los hombres de armas argentinos.

En la mañana del 24 de septiembre de 1812, día del combate, el general Belgrano estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen. El ejército argentino obtuvo la victoria. En el parte que transmitió al Gobierno, Belgrano hizo resaltar que la victoria se obtuvo el día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección se habían puesto las tropas.

El parte dice textualmente: 'La patria puede gloriarse de la completa victoria que han tenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos ".

Belgrano el día 27 de octubre de 1812 y en procesión llevada a cabo en el Campo de las Carreras, lugar donde había tenido lugar la batalla,  colocó  en manos de la imagen chica de la Virgen, su bastón de mando. Imagen chica es la que se venera actualmente en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la Ciudad de San Miguel de Tucumán. En tanto que se utiliza la denominación de Imagen Grande, a la que se venera en Buenos Aires y que no es la de la procesión del 27 de octubre de 1812, como equivocadamente se dijo. Este particular quedó debidamente aclarado por un estudio histórico,  puntual y rigurosamente  documentado, realizado por una comisión ad hoc, presidida por el ilustre historiador tucumano Don Manuel Lizondo Borda.

Volviendo a 1812, cuando las religiosas de Buenos Aires, al tener conocimiento de estos actos de devoción que habían tenido lugar en Tucumán, remitieron a Belgrano cuatro mil escapularios  de la Virgen de la Merced para que los distribuyera a las tropas. Antes de partir rumbo a Salta, el batallón de Tucumán se congregó frente al atrio del templo de Nuestra Señora de la Merced, donde fueron entregados los escapularios, Tanto los jefes,  como oficiales y tropas,  los colocaron sobre sus uniformes exhibiéndolos en sus pechos.

Además, es declarada oficialmente Vice Patrona de la ciudad, declarando su día por festivo y disponiendo se celebre cada año una Misa solemne con asistencia del Magistrado y que por la tarde se saque la imagen de la Santísima Virgen en procesión, como prueba de gratitud por los beneficios dispensados.

La imagen chica, que como ya lo indicamos  se encuentra en la actual Basílica Menor de Nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán fue coronada solemnemente, en nombre del Papa San Pio X, en 1912, al cumplirse el centenario de la batalla y victoria de Tucumán.

El 22 de junio de 1943, el Presidente de la República, General Pedro P. Ramírez, por decreto aprobado el día anterior con sus ministros, dispuso por el artículo 1ro.: "Quedan reconocidas con el grado de Generala  del Ejército Argentino: la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, y la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen".

Por Luis Horacio Yanicelli